El pasado 9 de noviembre tuvimos la suerte de participar en una formación que nos dejó pensando, sonriendo… ¡y con ganas de volver al aula a probarlo todo! José Antonio Fernández Bravo nos recordó que las matemáticas no empiezan en los números, sino en las personas: en cómo piensan nuestros alumnos, en cómo sienten y en cómo construyen sus propias estrategias.
A lo largo de la jornada fuimos redescubriendo operaciones, algoritmos y situaciones cotidianas que tantas veces damos por hechas. Y, sobre todo, pusimos el foco en lo esencial: acompañar, escuchar y permitir que el alumnado llegue a la comprensión por sí mismo.
Nos llevamos ideas prácticas, juegos, maneras nuevas de plantear preguntas y esa sensación tan bonita de “¡ahora lo veo claro!”. Fue un recordatorio de que enseñar matemáticas puede ser una experiencia creativa, emocional y profundamente humana.
Gracias a todos los compañeros y compañeras que compartisteis reflexiones, risas y ganas de aprender. Y gracias, por supuesto, a Fernández Bravo, por recordarnos que detrás de cada operación hay un niño intentando entender el mundo.
Seguimos sumando, seguimos aprendiendo.

No hay comentarios:
Publicar un comentario