Después de 13 años de movimiento, juegos, risas, aprendizajes y movimientos inolvidables, ha llegado el momento de decir adiós... o mejor dicho, hasta pronto.
Mi camino en esta gran familia del CRA Alhama comenzó en Valverde, el lugar que me abrió las puertas de la escuela rural y del corazón de sus gentes. Más tarde llegaron Cervera, Cabretón y Aguilar del Río Alhama, y en cada uno de esos pueblos he vivido experiencias únicas, he crecido como persona y como maestra, y he tenido la suerte de compartir mi pasión por la Educación Física con generaciones de alumnos y alumnas increíbles.
Han sido años de juegos cooperativos, de circuitos imposibles, de retos divertidos, de partidos emocionantes y, sobre todo, de aprender juntos que moverse es mucho más que correr: es compartir, reír, ayudar, imaginar, crear, confiar.
Y no nos quedamos solo en el patio o en el gimnasio:
- ¡Nos lanzamos a las carreteras con nuestras salidas de bici como auténticos ciclistas rurales!
- Le dimos voz al cole con nuestros podcast, compartiendo ideas, entrevistas y mucha ilusión.
- Publicamos nuestras experiencias en revistas escolares y en este blog, una ventana abierta al mundo donde demostramos que desde lo rural también se hacen grandes cosas.
- Y grabamos videos, hicimos fotos, escribimos textos y construimos recuerdos... muchos recuerdos.
- A mis compañeros y compañeras del claustro, por el trabajo en equipo, el apoyo y las risas compartidas.
- Al personal no docente, por estar siempre dispuesto a echar una mano con alegría.
- A las familias, por su confianza, cercanía y colaboración constante.
- Y sobre todo, a mis alumnos y alumnas, los verdaderos protagonistas de todo esto: por su energía, por su alegría, por sus ganas de aprender... y por enseñarme tanto cada día.